En el vídeo el hombre se obsesiona de tal manera con el "doble check" que, además de considerarlo Dios, llega al punto de asustar a la chica y que esta corte con él por tener esa gran obsesión. El pensar que una persona a cambiado solo porque antes mandaba unos emoticonos y ahora manda otros, es señal de que esa persona que duda tiene un serio problema de confianza. No podemos depender de emoticonos, de "doble check", de las últimas conexiones...
El hombre tiene una actitud obsesiva y un tanto trastornada creada por la dependencia hacia el Whatsapp.
La mujer actúa ajena a lo ocurrido, pero es consciente de ello. Al final toma medidas una tanto drásticas.